THE STRATEGY BY MISS POLÍTICA

THE STRATEGY BY MISS POLÍTICA

Share this post

THE STRATEGY BY MISS POLÍTICA
THE STRATEGY BY MISS POLÍTICA
Reflexión política | Lo que te contaron y nunca cuestionaste (y cómo empezar a liberarte).

Reflexión política | Lo que te contaron y nunca cuestionaste (y cómo empezar a liberarte).

Una opinión editorial para pensar (y sentir) la política a mitad de semana.

Avatar de MISS POLÍTICA
MISS POLÍTICA
jun 20, 2025
∙ De pago
4

Share this post

THE STRATEGY BY MISS POLÍTICA
THE STRATEGY BY MISS POLÍTICA
Reflexión política | Lo que te contaron y nunca cuestionaste (y cómo empezar a liberarte).
1
Compartir

Hi Ruler,

Hoy quiero hablarte de algo que me atraviesa desde hace mucho tiempo. Algo que he aprendido como socióloga, lo he vivido como mujer, lo he observado como estratega, y que me cuesta desaprender como ciudadana (pero lo intento): las ideas que nos enseñaron sin preguntarnos.

¿Alguna vez te detuviste a pensar cuántas de las cosas que crees hoy fueron elegidas libremente por ti?

No hablo solo de la religión, la política o los gustos musicales. Me refiero a las ideas más pequeñas y al mismo tiempo más profundas. Esas que se instalan dentro de ti como si fueran tuyas, pero que en realidad aprendiste mucho antes de tener conciencia de que podías decidir.

Ideas como:

– "Los hombres no lloran."
– "Las mujeres son malas entre ellas."
– "La política es sucia"
– "No sueñes tan alto, vas a sufrir."
– "Eso no es para ti."

¿Te suenan?

Yo crecí con muchas de esas frases rondando por mi casa, mi escuela, mi entorno. Algunas las escuché de manera directa. Otras, las viví en silencio, como quien respira el aire sin darse cuenta de que también está tragando humo.

Durante años las repetí sin saberlo. Las defendí. Las justifiqué. Las compartí.

Y fue solo cuando comencé a preguntarme por qué sentía miedo al hablar en público, por qué me costaba pedir ayuda, o por qué me era tan difícil creer que podía ocupar espacios de poder, que entendí algo muy doloroso:

Había construido mi vida con los ladrillos de un sistema que no fue hecho para que yo —ni muchas de nosotras— florezcamos.

Ese fue el inicio de un proceso que no termina nunca: desaprender para vivir mejor.


¿Qué son las ideas que nos limitan?

No es solo una cuestión de autoestima o de pensamiento positivo, como a veces nos hacen creer los gurús del crecimiento personal. No se trata de repetir afirmaciones frente al espejo esperando que todo cambie.

Es mucho más profundo.

Las ideas que nos limitan son creencias sociales profundamente arraigadas, que aprendemos desde niñas y niños, y que nos dicen cómo debe ser una “buena mujer”, un “hombre de verdad”, una “ciudadana responsable”, una “persona correcta”.

Y lo más peligroso es que ni siquiera sabemos que las llevamos dentro.

Son como un software que corre de fondo. A veces parece que tomamos decisiones libres, pero no lo son tanto. Están condicionadas por ese código invisible que aprendimos desde siempre: lo que se espera de nosotras, lo que es “normal”, lo que es “correcto”.


¿Y de dónde vienen esas ideas?

De la cultura. De la historia. De las instituciones. De las familias. De los medios.
Y, sobre todo, del poder.

Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días

Suscríbete a THE STRATEGY BY MISS POLÍTICA para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.

Already a paid subscriber? Iniciar sesión
© 2025 MISS POLÍTICA
Privacidad ∙ Términos ∙ Aviso de recolección
Empieza a escribirDescargar la app
Substack es el hogar de la gran cultura

Compartir